BITEXTUALES Transcreation ¿Cómo publicar como un escritor profesional?

¿Cómo publicar como un escritor profesional?

¿Cómo publicar como un escritor profesional? post thumbnail image

Escuchá acá ¿Cómo publicar como un escritor profesional?

Para Pedro de Isla, un mal escritor es quien no encuentra la manera adecuada de contar una historia, “ya sea por displicencia, por ignorancia, por prisa, por vender algo al mercado”. El autor asegura que cuando alguien no está contando bien una historia, entonces, se vuelve un mal escritor, porque la parte técnica puede pulirse y puede irse corrigiendo con el tiempo, incluso, hasta incluso con un buen editor. Pero, si no hay una buena manera de contar la historia todo lo demás se vuelve superficial. Si esta parte está resuelta, y se tiene un buen producto, con calidad, la publicación del texto es un resultado lógico de cualquier propuesta editorial que se mande a las casas editoras, explica De Isla. #autor #escritor #bestsellers, #goodreads #audiobooks #literaturamexicana


INTRO ¿Sos aspirante a escritor? ¿Has enviado docenas de propuestas editoriales y lo único que has logrado es que un par de estafadores te ofrezcan autopublicaciones truculentas y con cobro de comisiones por algo que podrías hacer por tu propia cuenta? Tal vez estás haciendo las cosas al revés, tal vez no estás razonando sino dejándote guiar por tus miedos y egos. Hoy vamos a aprender a pensar en cabeza ajena de la mano del escritor Pedro de Isla. GREETINGS Yo soy Diego Murcia, de bitextuales.com, donde resolvemos tus necesidades de contenido y traducción de documentos. Para mas informacion, visita www.bitextuales.com. Eso es b de barco, i de iglesia, textuales, de texto. Estás escuchando secreto a voces. CALL TO ACTION Antes de comenzar, por favor, suscribite a mi podcast para que no te perdás ninguno de los contenidos que te ofrezco. La suscripción es gratuita. CONTENT Pedro es un ingeniero químico y narrador mexicano que escribe sobre la relación de la ciudad con sus habitantes, entre otros temas. Ha sido el responsable de crear, escribir, editar y adaptar contenidos para proyectos de imagen y branding en agencias de publicidad y mercadeo. De acuerdo con la Enciclopedia de la Literatura en México, ha obtenido diversos reconocimientos, entre los que destacan el Premio Latinoamericano de Cuento Edmundo Valadés, en 1992, el Premio Internacional de Cuento Juan Rulfo, el reconocimiento de Radio Francia Internacional, París, en 2005, el Premio Nacional de Narrativa Yoremito (1998), el Premio Nacional de Cuento de la Universidad de Monterrey (1991), y el Premio Nuevo León de Literatura (2016). En su experiencia de más de dos décadas como narrador profesional, nadie va a publicar tu obra si te quedas en el rincón de tu casa donde te la pasas escribiendo. “Hay que hacer relaciones públicas. Hay que conocer a la gente”, asegura. Otra verdad descubierta a lo largo de estos años, como veremos, es que el oficio del escritor es una carrera de “largo aliento”, en donde se “aprende o se deja de escribir”. También desmiente el mito de que las grandes editoriales están destinadas para las celebridades o, exclusivamente, para las plumas de renombre. En ese sentido, él recomienda iniciar la búsqueda de una casa editorial haciendo uso del proceso de la pirámide. Porque no sabemos exactamente la calidad que tiene nuestro libro y porque, muchas veces, el autor imberbe olvida que estas empresas siempre están buscando un producto para monetizar sus servicios y justificar su existencia. Escuchemos lo que Pedro nos tiene que decir. INTERVIEW DIEGO: Hola, Pedro, gracias por atender mi llamada. Es un placer hablar contigo. Comencemos. Si yo quiero publicar mi primer libro: ¿Cuál es la mejor forma para hacerlo y que puedo esperar de ello? PEDRO: Muy bien, yo te diría que lo que siempre les digo a las personas que están comenzando es que en muchas ocasiones escribir el libro es la parte más sencilla del proceso. Alguna vez platicando con un buen amigo que tiene ya muchos años en esto, me decía que aunque es un un poco lento, tenemos que seguir el proceso de la pirámide y empezar buscando a las editoriales grandes. ¿Por qué? Por que no sabemos exactamente la calidad que tiene nuestro libro. Nosotros siempre pensamos que es maravilloso, no sabemos cómo nos va a ir con las editoriales. Pero, en muchas ocasiones sucede, sobre todo con los primeros libros, que los mandamos a una editorial pequeña porque no sabemos el alcance que vaya a tener nuestra obra y de repente es aceptada de inmediato en esa editorial y siempre nos quedamos con la cosita de: “a lo mejor si lo hubiese mandado a otra tendría más difusión, más alcance, etc:”. Entonces, aunque sea un proceso un poco más largo,  diría que hay que empezar por las editoriales grandes, después pasar por las medianas y después ir buscando las otras. Y no significa que vayan a seleccionar una más pequeña porque nuestra obra no tiene la calidad necesaria sino porque -en muchas ocasiones- las editoriales grandes y las editoriales medianas se rigen por algunas cuestiones más comerciales, porque -al final de cuentas- esto es un negocio para ellos y toman las decisiones también en función de eso. Entonces, yo seguiría ese proceso. Ahora bien, el otro asunto es: ¿cómo llegas a esas editoriales? Pues, aunque suene algo muy lejano al trabajo propiamente literario, hay que hacer relaciones públicas. Hay que conocer a la gente, no para que te acepten el libro porque eres amigo de tal persona, sino para que te lean y que hagan una una evaluación de tu trabajo. El concepto de estar metido en tu cuarto escribiendo y sale la obra y que la obra viva por sí sola, pues, suena muy romántico pero no necesariamente aplica. DIEGO: Yo he escrito dos libros que -técnicamente- se han publicado. La primera novela que hice fue mi tesis de graduación de una Maestría en Escritura Creativa acá en El Paso, Texas. La segunda novela fue la que me publicaron el año pasado. Pero, entre una y otra, los procesos de publicación han sido totalmente diferentes. Sin embargo, siempre hubo un gran miedo en mí, miedo de decidirme por fin en mandar esos textos a las editoriales. Con las dos novelas, aunque están publicadas una en forma de tesis y la otra en forma libro, me detenía mucho el enfrentarme a que me fueran a decir las editoriales si mi escritura era buena o no. Pasaron, más o menos, entre la publicación de una y la publicación de la otra, dos años y eso que las dos novelas las empecé a trabajar -más o menos- al mismo tiempo. Pero ese miedo siempre estaba ahí. No sé, me gustaría saber, en ese sentido, si nos puedes llevar a los días de la publicación de tu primer libro. ¿Como le hiciste para que te publicaran y qué expectativas tenías? ¿Qué miedos tenías y cómo fue que los rompiste al final para poder decirte a mandarlo? ¿Qué pasó cuando al fin ya te lograron aceptar ese primer texto? PEDRO: Pues, te diría que mis dos primeros libros son atípicos, en ese sentido, porque el primero que es el de Los Batichicos, fue una convocatoria que creó el SECUT -Centro Cultural Tijuana- para mandar proyectos de libro. Yo envíe el proyecto y fue aprobado. En aquella época, quien coordinaba ese lugar era el escritor Luis Humberto Crosthwaite. Lo mandé, les interesó el la idea del libro y yo tenía pensado algunos esbozos del del mismo y lo mandé. Parte de la promoción era que también iba salir publicado. Uno siempre va a tener grandes dudas con respecto a sus a sus libros: sí al editor le van a gustar, si no le van a gustar, si nos van a decir que son buenos o que son malos. Pero, te voy a decir una cosa: ya publicados, ¡también te van a decir que son buenos o son malos! No hay un libro que sea una monedita de oro, que a todo mundo le vaya gustar. Ahí el chiste también es buscar la editorial adecuada a tu literatura, a lo que tú estás buscando transmitir y encontrar una editorial que también quiera llegar a ese mismo mercado. Eso con mi con mi primer libro. Y con el segundo libro, que es el de Todo hombre es como la luna, entró en un concurso y quedó como finalista y entonces el jurado decidió que además de publicar al ganador, mi libro tenía la calidad suficiente como para como para publicarse. La verdad es que hasta hasta tiempo después, que llegaron las dos novelas, que son las dos últimas, me enfrenté al hecho de ir a buscar una editorial ya específicamente, porque los otros, Papá se pegó un tiro hoy a las 6:52 de la mañana, también ganó un concurso; El apóstata fue también finalista de de un concurso en Perú y bueno, el de la universidad, el penúltimo, fue una solicitud que me hicieron ellos, pero ya cuando llegas a buscar a la editorial en un rango que sería el de la novela, porque todos mis libros son de cuentos, aunque hay quien dice que el de Los Batichicos es más una novela que un cuento, o una novela escrita a base de cuentos, fue ya cuando en cuando empecé a trabajar con buscar un editorial, con acercarme a editoriales. Y este es un proceso arduo, tortuoso. Algunos te van a decir que no. Varias te van a decir que no. Algunas… me acuerdo de una de ellas que me me hicieron llegar el análisis de los lectores y cuando terminé de leer ese análisis, una de dos: o le dieron otra novela o lo que yo estoy escribiendo no tiene nada que ver con esto, ¿no? Después, creo que sí, había habido una mala lectura de la novela, no porque me dijeron que no la iban a publicar sino por las razones que están dando para eso. Entonces, finalmente encuentras una editorial a la que le interesa y empieza el proceso de la publicación. Pero que te vayan a decir que es buena o que es mala, eso siempre te lo van a decir. Yo les digo, cuando doy los los talleres, que no hay que no hay página perfecta ni hay página esté perfectamente mal escrita. Siempre se van a encontrar combinaciones y lo que nosotros tenemos que buscar es encontrar la editorial que se adapte más a lo que estamos escribiendo y al público que nosotros estamos buscando. DIEGO: Me llama mucho la atención lo que dices acerca de las editoriales. Sabes que yo empecé a mandar muchos, muchos textos de propuestas editoriales: correos electrónicos, cartas, etc., para poder presentar mis novelas y, ciertamente, de las docenas de propuestas que mandas a lo largo de ese tiempo en que estás tratando encontrar una persona que te publique una historia, pues recibes respuestas o no. De las pocas respuestas que yo recibí, muchas de esas me sonaron estafas. Yo no sé si te ha pasado o si a alguien más que está en el proceso le ha sucedido. A mí me ofrecían publicar, siempre y cuando yo pagara una cuota de publicación para correr con los gastos de impresión. También me han tocado otras ocasiones en donde me ofrecen el cielo, la tierra, la luna y las estrellas pero me piden pagar algo de dinero. No necesariamente por la impresión si no por la presentación o gastos de envío… A lo que quiero llegar es que este mundo está tan lleno de oportunistas que tratan de mancillar las ilusiones de todo aquel que nunca ha publicado, y que pretende hacerlo. Y algunos caen -de forma muy inocente- en este tipo de estafas. ¿Qué opinión te merece este tipo de situaciones? PEDRO: Tú lo acabas de decir perfectamente: son una estafa, son gente que se aprovechan de las ganas de alguien de publicar y que están dispuestos a hacer cualquier cosa por tener un libro y decirte que triunfaron y que está vendiendo y demás. Si en todo caso vas a hacer eso que muchos escritores que han empezado, con auto publicación, haz precisamente eso: una autopublicación. No una publicación en una editorial que lo que está buscando es hacer negocio contigo. Esto es, si quieres hacer ser una autopublicación, tú mandas formatear el libro, tú pagas la imprenta, tú te quedas con los libros y tú los empiezas a mover. Obviamente, tramitando el isbn y ese tipo de cuestiones administrativas para poder venderlos en una en una librería, porque -de lo contrario- son un vil robo. Y jamás consideraría -bajo ninguna circunstancia- participar en un evento de ese tipo. Y no solo hay editoriales que te piden tus libros para publicarlos de esa manera, también existen concursos en donde tú mandas y pagas una cuota por entrar ahí. independientemente  de quien gane, se va a publicar un libro con los participantes del concurso y lo que están haciendo es un negocio con la literatura. Así de sencillo. Yo huiría de esas empresas y de sus concursos como de la peste. DIEGO: Qué pasa cuando por fin publicas tu primer libro: ¿Ya te sientes escritor o, al contrario, es cuando más te pones encima la carga de que ahora alguien conoce tu obra y por lo tanto te le debes y tienes que escribir y escribir y escribir? PEDRO: Ah, qué buena pregunta. Pues, mira, es una mezcla. Es como cuando uno juega algún deporte (yo  jugué muchos años básquetbol y tiempo después tanto béisbol como como fútbol, pero, pues, mi deporte era el basket) y lo que sí te puedo decir es que una vez que uno ganaba un partido, un torneo, se sentía como cuando publicaba su primer libro y el segundo libro y su tercer libro y los otros, que he llegado una meta, que ha ganado. Pero el día siguiente estás pensando en que viene el siguiente torneo, que viene el siguiente juego, que viene el siguiente libro, ¿no? Sí te sientes contento, sí te sientes feliz, te sientes realizado pero eso te dura un ratito o te debe durar un ratito. Si vas a tratar de vivir de glorias pasadas, de un partido, de un torneo o de un trofeo que ganaste hace poco, hace un año, hace dos años… ese poco se convierte en hace cinco,  hace 10 años y querer vivir de de glorias pasadas no es sano, ni siquiera mentalmente. Entonces, uno escribe, uno termina, uno publica y es llegar a una a una meta pero es parte de un de un camino mucho más largo y un camino que pocas veces finaliza. Es difícil llegar a un momento y decir: ya no tengo nada más que decir, ya no tengo nada más… Te puede pasar un poco por un tiempo, decir: ahorita no tengo qué contar, pero también es como, haciendo la analogía de los deportes, que no siempre vas a tener partidos pero sí tienes que entrenarte y tienes que seguir escribiendo… a lo mejor no está saliendo ahorita la obra que tú estabas esperando, pero sí te tienes que seguir ejercitando. DIEGO: Yo creo que por la personalidad que tengo al menos a mí me cuesta mucho hacerlo masivamente… digo, yo hecho una sola presentación de mi libro y el día que lo presenté cayó una mega tormenta y al final me tocó hacer la presentación con unos cuantos chícharos presentes y hacer un Facebook live, que al final se convirtió en un Facebook audio live, porque la imagen se paralizó y solo se quedó el audio. Entonces, no sé, como que a mí no se me da hacerlo así. Más bien lo que se me da es que cuando alguien se muestra interesado en lo que yo escribo pues, al final, termino recomendándole comprar mi libro o en última instancia -qué es lo que me ocurre casi siempre- le regalo mi libro… En tu caso, ¿cómo promocionas los tuyos? PEDRO: Pues, mira, también ha sido todo un proceso. Yo, también, al principio sacaba el libro y no hacía mucha promoción y, entonces, pues, los libros no se movían y poca gente sabía que lo había sacado. Además, cometí el grandísimo error de presentar mi primer libro una semana después de la Feria Internacional del Libro, en Monterrey, entonces el mercado estaba saturado, la gente estaba ya cansada de presentaciones y de libros y demás. Fueron algunas personas… invité a muchos, y la mayoría no fueron, le pedí una persona que lo presentara y no quiso presentarlo,  me dijo que no presentaba libros, aunque sí lo hacía. Supongo que estaba temeroso de presentar el primer libro de un desconocido o después tener que decirme que no le había gustado y disculparse o alguna alguna cosa así. Me han tocado presentaciones con tres personas, me han tocado presentaciones con 40 personas, me han tocado presentaciones con 80 personas… Tienes que estar preparado para lo que venga, y además entender que, pues, esto no es un producto o un mercado como tú le quieras decir. Si lo vemos en términos económicos, muy abundante, ¿no? No es como como un cantante malo y vende varios cientos de de libros y se acerca al millar de discos. Aquí, cuando vendes varios cientos de discos, ya es un éxito. Sobre todo cuando estás empezando. Pero es irse quitando un poco el miedo y es entender que no siempre va a funcionar. Yo también haría la comparación con cuando uno está chavo, y va a los bailes, están las chavas y le da a uno pena ir a sacarlas porque te van a decir que no; o,  a lo mejor te dicen que no. Me acuerdo mucho de un amigo que estaba en esas y decía: No, pues, tengo el récord de tantas chavas que me han dicho que sí, y se tardaba mucho en escoger quién iba invitar. Hasta que hasta que un día, se paró en un baile y empezó a decirles a todas que si quieren bailar con él y el 80% de ellas le dijo que no y entonces perdió el miedo al que le dijeran que no. En ese sentido haría la comparación de, bueno…, uno está esperando que sea una presentación multitudinaria, y que a la gente le interese tu libro de entrada, pero si no recibes muchos “no”, no vas a encontrar los “sí”, sobre todo cuando empiezas, ¿no? DIEGO: Con tu experiencia y con lo que me estás contando a lo mejor me podés explicar por qué, por qué diablos hay gente que de verdad es mala, muy mala -literariamente hablando-…, te cuento el caso. Conocí una persona que, de verdad sus escritos daban pena, pero -al final-, sometió, junto con otra persona, a un concurso su libro y terminó como semifinalista. No se lo terminaron dando pero eso lo catapultó hasta hacerse un nombre y luego le llovieron ofertas. Eso me…, siempre me ha contrariado porque, digo yo, ¿cómo es que estas personas logran triunfar? ¿Por qué es que las editoriales son como la lotería? Nunca sabes a quién le va a tocar… a veces rechazan a gente como Gabriel García Márquez y a veces terminan premiando al fulano que no sabía cómo escribir, que escribía cosas, sabes, que cada vez que las leía en los talleres, en las clases, todo mundo se reía porque eran tan absurdas, de tan mal que estaban escritas… PEDRO: Existe una frase muy vieja que dice que uno puede engañar a muchos poco tiempo, puede engañar a pocos mucho tiempo, pero no puede engañar a muchos mucho tiempo. Todo cae por su propio peso. A veces un jurado -que sinceramente cree que el libro es bueno, porque le llamó la atención, porque era diferente, porque era una escritura fresca- hay muchas muchas razones que pueden llevar a un jurado a tomar una decisión así. Incluso que el tema esté de moda, etcétera. Y pueden ganar un concurso y pueden ganar hasta dos, pero -poco a poco- se va a ir viendo la verdadera calidad, la verdadera capacidad, de si ese autor. Y todo cae por su propio peso. Una persona si puede tener muchas ofertas en un principio. A lo mejor le sacan un segundo libro, que a lo mejor no le va bien. Y entonces buscan un tercero, para para ver si su apuesta fue fue la correcta y al tercer libro, otra vez, le va le va mal y entonces, pues, esa persona -que había subido como la espuma- se baja también a la misma la misma velocidad. Nadie puede contra el juez más más duro que es el tiempo. Digo, puede uno tener éxito con un concurso, con un libro, pero eso no garantiza que los siguientes van a ser igual de buenos o igual de malos.  Sí, el participar en un concurso es como sacarse la lotería, ganar un concurso como sacarse lotería. El asunto es que primero tienes que comprar el boleto. O sea, primero, tienes que participar y, segundo, pues entre mejor sea tu libro más posibilidades tiene de que sea galardonado. DIEGO: Volviendo al tema de la publicidad, si tu libro lo estás intentando vender primero al editor y luego a un lector (cuando ya lo has publicado) me interesa saber si para ti es igual de importante una buena portada como el contenido que va en su interior… ¿Qué pasa con los titulares? ¿También les deberíamos dar la misma preponderancia? Y, luego, me gustaría saber: ¿cuál es tu proceso para escoger estos diseños y esas palabras que van en tus portadas? PEDRO: Pues, mira, yo trabajé por muchos años en varias agencias de publicidad y lo primero que me decían cuando había una junta es que ya no era diseñador. Soy muy malo para ese tipo de de cosas, nunca he escogido una portada. Eso lo hace la editorial. Sí creo que son muy importantes la primer impresión que se va a llevar un lector, pero, también -como lector- más que importarme la portada (que puede cambiar de una edición a otra como acaba de suceder en el caso de El apóstata) son los títulos. Yo me clavo mucho en los títulos de mis trabajos e independientemente de la portada que vaya a tener en ese momento el libro, el título sí se va a mantener. Entonces, la parte del el diseño se lo dejo a los que saben y yo me pongo a buscar un buen título, que es lo que yo sé hacer. DIEGO: ¿Y, cuál es tu proceso para buscar ese título? PEDRO: Es un proceso que va de la mano con la escritura del texto. En la mayoría de las ocasiones -no en todas, pero sí la mayoría- el título lo pongo al principio pero yo traigo la historia del cuento, novela, incluso, alguna pieza de teatro, que tengo, estoy con la cabeza -un buen tiempo- sin poner una sola palabra en papel, lo traigo la cabeza, lo estoy rumiando, estoy pensando cuál será la mejor manera de comenzar a contar la historia y, de repente, hay algo, alguna frase que alguien dice, hay algún anuncio de una televisión, hay alguna cosa que se me dispara la historia, que me dispara cómo empezar contarla y en ese cómo empezar a contarla, la mayoría de las veces, -no todas- pero sí, la mayoría de las veces, aparece el título de la obra. En el caso de mis novelas no ha sido así. Ha ido surgiendo dentro del trabajo de la escritura. Hay un momento que digo: sí, este es el título que yo quisiera que funcionara para contar la historia. Por ejemplo, Los andamiajes del miedo originalmente se llamaba El sol con un dedo. Era por la frase aquella de “tapar el sol con un dedo”. Sin embargo, más adelante de la historia… que además la historia fue cambiando un poco, me di cuenta que no funcionaba y entonces quedó aún lado. En el caso de Papá se pegó un tiro hoy a las 6:52 de la mañana, con el título empecé la historia, porque además de ser el título es como empieza a contarse la historia.  Es título e inicio de historia al mismo tiempo. Entonces, yo traigo las historias en la cabeza, la estoy rumiando antes de poner una sola línea en un papel y muchas veces, la gran mayoría de las ocasiones, ya tengo el título que va que va de acuerdo a la historia que quiero contar. DIEGO: Me gustaría preguntarte si te han te han plagiado alguna vez y qué has hecho al respecto… PEDRO: No sé si me han plagiado y si me han plagiado no me he dado cuenta. No, no es cierto. Hay una historia muy chistosa… Un amigo, un muy buen amigo, cuyo nombre me voy a reservar, un escritor muy reconocido, con premios importantes, internacionales, varios de ellos, lo entrevistaron hace tiempo a raíz de uno de sus cuentos y le preguntaron que qué similitud tenía con uno de los míos.  Y, entonces, se quedó y dijo: Pues, no, ¿por qué? – Es que el título se parece mucho a uno de los Pedro de Isla. Y ya, terminó la entrevista y todo y me manda un mensaje muy apenado y me dice: Oye, compadre, pues, mira lo que sucedió y la verdad es que nunca me he dado cuenta, hasta ahora que me dijo la periodista. No me acordaba de él y luego yo le contesté: Bueno, compadre, pero si tú hiciste un texto sobre ese libro, sobre ese cuento en específico y se lo mandé. Y me dice: no, peor me hace sentir. Pero la verdad es que el título se parece la historia no tiene mucho que ver. Lo que decíamos es: bueno, no pasa nada con un título que se le parezca. Yo recuerdo que hace unos años aparecieron dos libros con diferencia de meses, con el mismo título, que se llama El último lector. Uno es, creo, de David Toscania y el otro de Piglia, y salieron con meses de diferencia, en países distintos, y las historias no tienen nada que ver una con la otra. Y bueno, al final de cuentas, como decía Alfonso Reyes, “todos los libros están tramados dentro de otros libros”. Consciente o inconscientemente, algo de los libros que hemos leído se va quedando en nuestra mente, en nuestro subconsciente. Y a veces salen en algún texto. Yo no sé si alguien me haya plagiado, consciente o inconscientemente, no sé si alguien se haya apropiado de algún texto mío y haya dicho que es suyo, lo cual sería muy grave y estamos hablando de otro tipo de situaciones. Pero, pues, hasta ahorita yo no me enterado de algo como eso. DIEGO: A tu parecer, Pedro, ¿qué hace a alguien un mal escritor? PEDRO: Yo sostengo que no hay buenas ni malas historias. Hay buenas y malas formas de contarlas. Entonces, creo que un mal escritor es quien no encuentra la manera adecuada de contar una historia, ya sea por displicencia, por ignorancia, por prisa, por vender algo al mercado. Puede haber muchas razones, pero cuando alguien no está contando bien una historia, entonces, se vuelve un mal escritor, porque la parte técnica puede pulirse y puede irse corrigiendo con el tiempo, incluso, hasta incluso con un buen editor. Pero, si no hay una buena manera de contar la historia todo lo demás se vuelve superficial. DIEGO: Pedro, gracias por darme un poco de tu tiempo. Ya, para finalizar, me gustaría saber cuáles son los medios de contacto que podés darle a las personas que escuchan este podcast para que se puedan contactar contigo, iniciar una conversación o una amistad. PEDRO: Bueno, lo más sencillo son los anticuados correos electrónicos. Tengo dos: pedro@deisla.com y pedrodeisla@gmail.com. También estoy en Facebook como Pedro de Isla, autor y como Pedro de Isla, nada más que ahí hay que checar porque mi hermano se llama igual que yo y mi sobrino también, entonces, hay que checar que el de la foto parezca una persona de más de 50 años. También tengo twitter: @pdeisla e instagram, que lo estoy empezando a usar, no lo he pensado y, básicamente, esas son las formas de tenerme como contacto. Muchas gracias por por la invitación y estoy aquí para para cualquier para cualquier cosa que se necesite en el futuro. Muchas gracias. FINAL CALL TO ACTION Si te gustó este contenido, te invito a que visités bitextuales.com. Eso es b de barco, i de iglesia, textuales, de texto. Ahí encontrarás más información relacionada con el mundo editorial y de la traducción en formato online y podcast. También, te invito a darte una vuelta por la sección del sitio sobre recomendaciones tecnológicas donde te doy a conocer accesorios que yo he utilizado en mi vida periodística y que me han ayudado a convertirme en un profesional de la escritura más productivo. Te prometo que mis recomendaciones te ahorrarán dinero y dolores de cabeza. Por cierto que si deseas comprar alguno de estos aparatos, usá los links que he depositado en medio de los textos y con ello me ayudarás a generar una entrada para seguir produciendo más contenidos como este. Esto no representa ningún costo extra para vos durante tu compra. ANNOUNCEMENTS Antes de partir, te informo que ya está disponible el segundo capítulo del podbook Crónicas de nada. Este es un audiolibro que hemos preparado la creadora de contenidos Joana Sánchez, autora del blog antesdeahora.com, y yo para tu disfrute. En este podcast podrás escuchar relatos de nuestra autoría en los que hablamos sobre la vida y otras miserias de la experiencia humana. A partir de esta semana, recibirás un nuevo episodio cada lunes. La primera temporada tendrá 10 capítulos. Esperamos tus comentarios en Twitter, en @CronicasNada; y en Facebook, en Crónicas de Nada. También te anuncio que la tercera edición de los latin podcasts awards ya está corriendo su proceso de inscripción. Si sos podcaster y crees que tenés lo que se necesita para ser considerado entre lo mejor del Poscasting Iberoamericano, esta es tu oportunidad de demostrarlo. A partir del 30 de junio, el precio de las inscripciones sube 15 dolares; el periodo de registro para participar termina el próximo 15 de julio. Para más detalles, visitá latinpodcastsaward.com. FAREWELL Si querés ponerte en contacto conmigo, podés escribirme a dmurcia arroba bitextuales punto com. Volvamos a encontrarnos en el siguiente capítulo. Suerte.

Related Post